Puedan mañana ladrar con poderoso eco, ante un sólido paisaje que retumbe por fin esperanza. Hielo debajo de sus patas, futuro delante de nuestra mirada. DebÃan caminar sobre una inmensidad más blanca, nosotros debÃamos avanzar también sobre un terreno más firme, hacia un horizonte menos acuoso. Nos faltó cuidado entre nosotros, cuidado y ternura para con la Tierra nuestra Madre. Deseamos chapotear sólo en las playas de fina arena. Aspiramos a un panorama menos lÃquido. Aún estamos a tiempo... Puedan esos perros un dÃa volver a correr por el puro, blanco y duro hielo; puedan conocer las nuevas generaciones algo del glorioso paraÃso que fue en su dÃa este planeta querido. ¡¡Asà sea!! |